El Ginkgo Biloba, también conocido como el árbol de los 40 escudos, es la especie viva más antigua de la Tierra y un claro ejemplo de fósil viviente, ya que se sabe que forma parte de la cubierta vegetal terrestre desde hace aproximadamente 300 millones de años. Ha sido utilizado con fines medicinales desde hace siglos en las culturas tradicionales china y japonesa.
Origen y clasificación del Ginkgo Biloba
El Ginkgo Biloba es la única especie viva perteneciente a un género de árboles gimnospermos de la familia de las ginkgoáceas. Procedente de Asia oriental, fue introducido en Europa a mediados del siglo XVIII.
La clase de las gimnospermas se conoce desde el periódo Pérmico inferior (hace entre 299 y 270 millones de años), siendo muy amplia su distribución durante el Mesozoico en el hemisferio Norte, en la zona templada. El género Ginkgo se desarrolló durante el Jurásico Medio y alcanzó un gran desarrollo durante el Cretácico y el Terciario, por lo que ya existía en la era de los dinosaurios.
Otras especies del género Ginkgo conocidas por sus fósiles son:
- Ginkgo adiantoides. Con una hoja de unos 8 centímetros de longitud y que vivió durante el periódo Terciario
- Ginkgo huttoni. Que existió durante el Jurásico Medio
Apariencia y características del Ginkgo Biloba
El Ginkgo Biloba es un árbol muy vistoso de hoja caduca, corteza gruesa y agrietada y grandes dimensiones, pudiendo alcanzar hasta los 40 metros de altura. Se puede identificar muy fácilmente gracias a sus peculiares hojas de color verde claro y forma de abanico, que adquieren un color amarillo en otoño.
Es una planta dioica, es decir, tiene las flores de cada sexo en troncos separados o, lo que es lo mismo, hay ejemplares machos y ejemplares hembras. Por tanto, para que se produzca la fecundación, el polen de los machos debe de fertilizar el ovario que se encuentra en las flores de las hembras.
La hoja del Ginkgo Biloba
Sus hojas son de color verde claro, tienen el limbo en forma de abanico más o menos hendido y con la nerviación paralela. El pecíolo es de entre 5 y 7 cm de longitud. Se presentan de forma alterna en las ramillas largas y en grupos de 3-5 en las ramillas cortas. En el otoño, antes de caer, las hojas toman tonalidades amarillas muy decorativas.
La flor del Ginkgo Biloba
Las flores del árbol de los 40 escudos aparecen siempre sobre sus ramillas cortas. Cómo decíamos, las flores masculinas y femeninas se dan en individuos separados:
- Las flores masculinas se presentan en amentos de unos 4 centímetros de longitud. Un amento es una especie de racimo colgante compuesto de flores sin pétalos ni sépalos.
- Las flores femeninas aparecen solitarias sobre largos pedúnculos en cuyo extremo se encuentran dos óvulos, de los cuales sólo uno llega a madurar.
El fruto del Ginkgo Biloba
El fruto del Ginkgo es drupáceo, de forma esférica, cubierta carnosa y de color amarillo o naranja amarillento. Mide generalmente entre 2 y 3 centímetros de diámetro y envuelve a una semilla de cáscara blanda y forma puntiaguda.
Los frutos pueden encontrarse únicamente en los Ginkgos hembra y aparecen en otoño. Al madurar desprenden un olor muy desagradable lo que hace que su consumo en crudo sea muy difícil. Por otra parte, son considerados tóxicos ya que contienen sustancias vesicantes, que pueden llegar a provocar irritaciones y ampollas en la piel.
La semilla del Ginkgo
El fruto envuelve, como decíamos, a una semilla de forma puntiaguda y cáscara blanda. La semilla del Ginkgo Biloba, también conocida como nuez del Ginkgo, es comestible, pero su ingestión en exceso puede causar una intoxicación alimentaria.
La semilla contiene un componente ligeramente tóxico, aunque inestable cuando se calienta. Por este motivo es mejor cocinar la semilla antes de comerla, y garantizar así que se destruya cualquier posible toxicidad.
Este elemento tóxico es la Ginkgotoxina (4-Metoxipiridoxina), una neurotoxina que puede destruir la vitamina B6. Es más tóxico en los niños, pero las nueces crudas tendrían que consumirse a menudo durante un período de tiempo prolongado para que pudieran percibirse sus efectos negativos.
El Ginkgo en estado silvestre
Durante mucho tiempo se creyó que este árbol había desaparecido en estado silvestre pero, en el año 1916, el explorador americano F. Meyer lo encontró en estado natural en un valle al Este de China.
Uso del Ginkgo como árbol decorativo
El árbol del Ginkgo se utiliza hoy principalmente en paisajismo por su imagen pintoresca. Su copa de forma inusual proporciona sombra y, junto con el color de sus hojas en otoño, destaca mucho visualmente.
Además, por su resistencia natural a enfermedades, a las plagas de insectos, a la contaminación e incluso a la radiactividad es ideal para utilizar en ciudades y áreas urbanas. Gracias a todo ello también es perfecto para tenerlo en casa, por lo que también es muy frecuente encontrar el Ginkgo en forma de bonsái. El mal olor que producen las semillas de los árboles hembra al madurar hace que sobre todo se planten los árboles macho.
En Japón es un árbol muy plantado tanto en parques como en avenidas. En cambio en Europa y Estados Unidos no es tan utilizado.
Por otra parte, es muy común encontrar bonsáis de Ginkgo, para todo aquél que quiera decorar su terraza o balcón y disfrutar de este fasciante árbol en su propia casa.